Congestión en los centros de distribución: la información empresarial en tiempo real resalta el verdadero costo del tiempo de inactividad de los vehículos.

Durante décadas, las empresas de transporte de mercancías han invertido una cantidad extraordinaria de tiempo y recursos en el desarrollo de sistemas que controlan el estado de las entregas de productos y materiales en tiempo real. Esta inversión ha proporcionado a las principales empresas del mundo una clara visibilidad del volumen, la variedad, la ubicación y los plazos de entrega de las mercancías.

Los facilitadores y las empresas que han invertido en estos sistemas han podido utilizar estos conocimientos empresariales para reducir significativamente sus gastos generales, y muchos de ellos han pasado a utilizar modelos de entrega justo a tiempo en lugar del enfoque tradicional de almacenamiento.

Las decisiones empresariales basadas en datos han permitido a muchas empresas reducir significativamente sus responsabilidades empresariales globales. Esto incluye la eliminación de procesos ineficientes, lo que se traduce en una reducción de las necesidades de personal y una mejor utilización de los activos, incluidos los vehículos, los almacenes y los inmuebles.

Estos cambios no sólo son buenos para el negocio, sino que también dan lugar a una mejor experiencia para el usuario final, ya que las mercancías se entregan con mayor rapidez, frecuencia y fiabilidad que antes. Este cambio también da lugar a que los productos se entreguen en mejores condiciones, con menos roturas, y puede dar lugar a que los productos se vendan a un precio más competitivo, lo que contribuye a que se repita la compra.

Sin embargo, a menudo este enfoque en la parte trasera de la cadena de suministro puede pasar por alto las mejoras de eficiencia que también se realizan en la parte delantera, por ejemplo, el transporte, la carga y la descarga de las mercancías. En esta área de la cadena de suministro, vemos mucho movimiento de montacargas que transportan mercancías por el almacén, personal especializado que maneja el equipo y, con mucho, la mayor concentración de personas que cargan y descargan vehículos.

Uno de los procesos más costosos en cuanto a recursos de personal es la carga y descarga constante de mercadería. En cualquier cadena de suministro, no es raro que un artículo se manipule más de 20 veces cuando llega al consumidor final. Un costo que a menudo se pasa por alto, asociado a este proceso, es el costo que supone que el transportista esté inactivo mientras se realiza la operación. No es raro que los transportistas pasen más tiempo sentados, esperando, que el que realmente pasan en la carretera, entregando las mercancías.

Este problema se agrava si se tienen en cuenta los tiempos de espera en los centros de distribución y los almacenes. Debido a la congestión, los transportistas suelen esperar a que haya un muelle disponible. Esto supone un costo importante y, junto con la gran cantidad de mano de obra dentro del almacén, este tiempo de inactividad contribuye al costo total de la cadena de suministro de forma material. También hay que tener en cuenta el factor del costo de oportunidad. Mientras los vehículos y el personal están parados, no se utilizan plenamente.

Las nuevas innovaciones en la manipulación de la carga conducen a una mayor eficiencia operativa: reducción de los tiempos de manipulación de la carga, reducción de los tiempos de espera y mejor utilización de los camiones.

La naturaleza competitiva del sector del transporte de mercancías ha impulsado a las empresas a encontrar soluciones innovadoras para hacer frente a los retos mencionados anteriormente. La forma de cargar y descargar el producto más rápidamente, eliminando al mismo tiempo las manipulaciones innecesarias, es uno de los principales objetivos de muchas cadenas de suministro.

Las iniciativas exitosas no sólo despejan rápidamente las zonas de tránsito de los almacenes y garantizan la plena utilización de los recursos, sino que también permiten realizar las operaciones de forma mucho más segura. La mejora resultante en la utilización y flexibilidad de los camiones y remolques es otra mejora clara y medible en el tiempo también, lo que se traduce en una mayor eficiencia y un menor costo.

Las empresas de transporte que evalúan y abordan activamente la eficiencia operativa tienen índices de utilización de vehículos mucho más altos y, por tanto, pueden gestionar los costos de forma mucho más eficiente y trasladar las mercadería más rápidamente a su destino final.

Así, las empresas no sólo pueden realizar los cambios operativos en la parte trasera del almacén -lo que viene, dónde está y adónde tiene que ir-, sino también de forma significativa en la parte delantera. Este enfoque cambia fundamentalmente la eficiencia y los costes globales de toda la cadena de suministro, y es ahí donde las empresas están marcando realmente la diferencia.

Productos como Maxiloda Glide están teniendo un impacto significativo en la industria. Aceleran los tiempos de carga y descarga, lo que se traduce en una mayor utilización de los recursos y un aumento de las tasas de manipulación de la carga. Si desea profundizar en esta conversación, no dude en ponerse en contacto con el equipo de Maxiloda, nuestro único objetivo es ayudar a toda la cadena de suministro a maximizar su eficiencia operativa.

Gary Stannard

Director General de Maxiloda

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